09 febrero 2011

Las mejores esencias se guardan en frasco pequeño

ESTELA FERNANDEZ CRESPO (OURENSE, ESPAÑA)
"Carpe diem..." volvió a repetir aquella misteriosa voz, que había aparecido de repente como un eco infernal. En la oscuridad de mi cuarto la volví a escuchar.
"Carpe diem... aprovecha cada segundo de tu vida, no desperdicies ni un instante... lo que vivas hoy no se repetirá mañana... carpe... diem..."
La voz se fue apagando a medida que hablaba hasta desaparecer.Encendí la luz y no encontré a nadie. Nunca supe con certeza que fue o quien fue la persona o cosa que me despertó aquella noche pero lo cierto es que me enseñó una valiosa lección que no olvidaré mientras viva.

MARIA DEL MAR SALDAÑA (ALMERIA, ESPAÑA)
DES-AMOR
Contempló sus ojos inexpresivos, había perdido su brillante mirada, ya no sentía su respiración y, por mucho que la abrazara, los latidos de su corazón se habían ido apagando poco a poco. Dudaba si él había sido el asesino de aquel amor cada vez que corroboraba que ella ya no lo quería.


FRANCISCO LUIS FERNANDEZ FERNADEZ-TRUJILLO (CADIZ, ESPAÑA)
DPD: DOLOROSAS PALABRAS DE DESPEDIDA
- Bueno, ya nos veremos.
Tanteó en la oscuridad, buscando sus bragas, sus pantalones, su cinturón, su sostén...
- Ha sido maravilloso conocerte, dijo él con un hilo de voz rota por la resaca, y palabras más ciertas nunca salieron de su boca.
Ella le sonrió. Todo lo bueno de la vida condensado en una expresión de segundo y medio… pero ella siguió vistiéndose y él sabía que ella se iría, y que no miraría atrás. Cuchillos afilados creyéndose sonrisas.
Y se fue, y no miró atrás.

MARITZA JACQUELINE VALDEBENITO (ZARAGOZA – CHILENA)
Cansada por los malos tratos, y colmada por aquel acto tan impuro contra mi hija, me arme de fuerzas y decidi acabar con el, sé que solo tenia dos opciones, o vivir con miedo, o superar mis temores y convertirme en algo tan bajo y ruin como el; lo que mas me da pena es que mi hija jamas crecera con mi cariño.

SILVIA MERINO MORALES (VALENCIA – MADRILEÑA)
ZAPATOS DE LA SUERTE
Me compré esos zapatos con mi primer sueldo. A cambio, estuve el resto del mes comiendo a base de patatas fritas de bolsa y manzanas. Yo necesitaba esos zapatos, iba a encontrarme contigo y tenía que caminar con paso firme. Al salir se puso a llover a cantaros y la lluvia arruinó mis zapatos, igual que tu hiciste con mi vida.


También nos llegan microcuentos de España, aunque el certamen está abierto a cualquier persona que se exprese en la maravillosa lengua que todos compartimos.

Coco.
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