Uno de los grupos fundamentales del rock nacional es sin duda Héroes del Silencio, la banda de Zaragoza.
Comenzaron sus andanzas a mediados de los ochenta, y salvo una breve serie de conciertos en 2007, se separaron en 1996, poco después de haber alcanzado su máxima cota de popularidad.
La personal voz de su lider, Enrique Bunbury, hace imposible no reconocer cualquiera de sus canciones. Podrá gustar más o menos, pero de lo que no cabe duda es que es inconfundible.
En sus inicios hacían una música más suave, con la peculiaridad de que las distorsiones en las guitarras eran una excepción, pues casi siempre acompañaba mediante unos arpegios claros y cristalinos.
Fue con su disco "El espíritu del vino" cuando se metieron de cabeza en el rock, con guitarras distorsionadas y una estética que les alejaba de su aspecto de chicos buenos. Se pueden destacar dentro de este disco canciones como "La herida", "Flor de loto", "Bendecida" o "La sirena varada" entre otras, sin olvidar la instrumental "Z", o la breve "Bendecida II", cantada a Capella.
Su siguiente disco fue una continuación donde les resultó imposible superar el listón que ellos mismos habían establecido.
Tras su separación, Bunbury comenzó una carrera en solitario por senderos alejados de lo que había venido haciendo con los Héroes, que una vez más daba muestras de la originalidad que le caracteriza, y un inexistente miedo al fracaso comercial.
En definitiva, los Héroes son una banda de rock que merece la pena conocer.
Coco.