11 junio 2007
Dunas de cristal
Entonces se tomó un respiro y pensó que el pasado es futuro que no ha de volver, siendo la pasada promesa de un mañana que poder vivir en el presente, tardío anticipo de un tiempo anterior, y se durmió.
Al despertar ya era tarde para hacer lo que, por precaución, había dejado escrito el día anterior.
-Una vez más - se dijo - el devenir de la vida me adelanta en mi afán de anticiparme al inexorable destino que la providencia me tiene reservado.
Tomó nuevamente su pluma para repetir algo que ya le sonaba familiar. Era aquel su particular modo de cerrar el ciclo que comenzara tiempo atrás, antes de haberle declarado la guerra a la caída de los granos de arena de su viejo reloj.
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Relatos Cocoroko